HABA

Amontonando y asombrando, estas bellas piezas fascinan a los niños con sus efectos ópticos y transforman las primeras construcciones en auténticas maravillas en miniatura con sus formas y suaves colores. El cascabel aporta la nota musical de acompañamiento.

Entre los bloques de construcción se han escondido un lindo gatito y un simpático gato para pasárselo "animalmente" bien apilando las piezas. Bloque sobre bloque van surgiendo construcciones variopintas y artísticas que pueden transformarse a discreción. De paso, y como quien no quiere la cosa, va creciendo la creatividad hasta límites insospechados e incluso se fomenta de una forma lúdica la capacidad de pensar en tres dimensiones.

Fomenta la motricidad fina y la coordinación ojo-mano.

31 bloques de madera.

A partir de 18 meses.